¿Y si acabáramos con la PAC y las subvenciones a la agricultura?

El aumento de precios de los cereales supone una magnífica oportunidad para que la agricultura europea regrese al lugar de donde nunca debió salir: el libre mercado
El sistema europeo es de locos: una maraña de prohibiciones, subvenciones, limitaciones a la producción, penalizaciones por exceso de producción, subvenciones por dejar de producir, aranceles, cuotas, contingentes, prevelaments, etc.
Es prácticamente imposible que un agricultor se conozca la cambiante y mastodóntica normativa europea al respecto, que lo único que ha conseguido es convertir a profesionales de la agricultura en profesionales de la subvención. Dedican sus capacidades y esfuerzos no a producir y buscar la mayor rentabilidad, sino a buscar la subvención y presionar a sus gobiernos para que estas aumenten o, por lo menos, no disminuyan.
Lo que propongo es muy simple: eliminar todas las subvenciones y prohibiciones agrícolas y que los gobiernos renuncien también a la demagógica medida de realizar importaciones masivas para reducir los precios.
Las causas de la subida de precio de los cereales aunque agravadas por la irracional política europea- tienen una base económica en el aumento de demanda de China y la India que están mejorando su alimentación y necesitan cereales para producir carne (3 kilos de cereal por cada kilo de carne). Por lo tanto es previsible que los precios se mantengan en el tiempo a niveles de una interesante rentabilidad económica.
La eliminación de trabas y prohibiciones permitiría que fueran los propios agricultores y no un eurócrata en Bruselas- los que decidieran qué producciones cultivar y en qué extensiones en base a una razonable expectativa de beneficio. Los agricultores aplicadores de cultura a la tierra- recuperarían así la dignidad que nunca debieron perder de ganarse el sustento con su propio esfuerzo, de ser empresarios que toman sus decisiones en base al único indicador de rentabilidad económica que se ha demostrado eficaz: los precios.
Este aumento de la producción beneficiaría también a los consumidores que pagarían precios de mercado libre por los alimentos, en vez de pagarlos mucho más caros vía impuestos, regulaciones y prohibiciones.
La apertura de mercados sería, por último, el mejor acicate para el desarrollo de los países más pobres del mundo, principalmente de Africa, frente a las inútiles ayudas tipo 0,7% que sólo sirven para engordar dictadores. Esa política de enviar ayuda pero impedirles competir con nosotros demuestra el trasfondo profundamente racista de los planteamientos llamados progresistas y que en aras de la precisión del lenguaje deberíamos llamar simplemente intervencionistas o socialistas.
No confío en que esta propuesta se lleve a cabo. Resulta evidente que los eurócratas no van a suicidarse voluntariamente reconociendo que su trabajo es no sólo inútil sino claramente pernicioso, y tampoco confío en la valentía de nuestros políticos demasiado preocupados por intentar ganar elecciones como para tomar medidas que ataquen la raíz de los problemas. Simplemente espero despertar conciencias e inteligencias en el convencimiento como nos ocurre siempre a los liberales- de que el tiempo dará la razón.
11 comentarios
Ignacio Alvo -
Un saludo
Angel -
En este ámbito, como en tantos otros, tenemos a una "clase" dependiente del Estado, con el lobby que eso genera: me imagino a un Partido diciendo que iban a eliminar las subvenciones a la agricultura y al día siguiente la mayoría de colectivos en la calle protestando y haciendo las barbaridades que se les ocurran. Como tú dices, no veo a ninguno de nuestros políticos aguantando esta situación, como Thatcher lo hizo.
Este es el "drama del intervencionismo". Si se actúa, habrá afectados directos y visibles. Si no se actúa, los problemas paulatinamente aumentarán y serán más graves, llamando a más intervención para resolver estos nuevos problemas, y asi sucesivamente. Debemos parar esto, porque esto nos conduce por un 'camino de servidumbre' muy muy peligroso.
Hace falta algún político valiente y radical que diga las cosas claras y luego no se amedrente ante cualquier estatista.
Un saludo
Oscar -
Pedro -
Ignacio Alvo -
Para Fernando: Muchas gracias también. Europa es un mercado único, pero tiene mucho más de proteccionismo que de liberalismo. Le salva en parte el Estado de Derecho y el respeto -no siempre- a las reglas de juego. Y esto también daría para un jugoso debate.
Fernando Inigo -
Un saludo
David Ballota -
Llego hasta aquí desde el blog de María Herrero y me encuentro un liberal del PAR. Nunca deja uno de sorprenderse, para bien. :-)
Oye, ¿me podrías escribir a davidballota(arroba)yahoo.es? es que estamos preparando una "cosilla" con el www.clubliberal.org
Ya me dirás. Por cierto, mañana estaré en el www.bloggellon.com por si te apetece pasar...
Salu2,
David.
pd: enlazado!
Ignacio Alvo -
De todas formas aprovecho para pegar parte de un comentario que Daniel Rodríguez Herrera publicó en Septiembre (yo lo leí ayer, después de publicar mi artículo) en la página del Instituto Juan de Mariana y que es muy revelador: "En 1984, Nueva Zelanda eliminó por completo los subsidios agrícolas, convirtiéndose en el único país desarrollado que carece de ellos. Desde entonces, su producción agrícola ha crecido un 40%, creciendo también su porcentaje en el PIB del 14 al 17%. Su productividad ha crecido una media de un 6% anual, frente al 1% previo a la desaparición de las ayudas. Las razones de este éxito son sencillas: al verse en la intemperie del mercado libre tuvieron que adaptarse a él, reduciendo costes, diversificando el uso de la tierra y adaptándose a los cambios en la demanda. Como si fueran una empresa normal."
La desaparición de la PAC no sería -ni mucho menos- la desaparición de la agricultura en España. Nos han convencido de que no podemos competir y eso es una gran mentira. Sólo necesitamos libertad y confianza en nosotros mismos.
frid -
Ignacio Alvo -
Siempre que veo la película del Señor de los Anillos y veo la transformación de Theoden Rey cuando se libra de Gríma "lengua de serpiente" pienso que la gente es más capaz de lo que ellos mismos piensan y que en este país -con libertad- seríamos capaces de grandes cosas, pero los burócratas les han metido el miedo en el cuerpo y los han acobardado y embrutecido. De todas formas hay que intentarlo, cada uno aportando su granito de arena, en este caso desde nuestros blogs. Gracias de nuevo.
Hartos de ZPorky -